Con motivo de la celebración de la Cumbre del Clima, que arrancó el pasado lunes en Madrid y continuará hasta el próximo 13 de diciembre, “El Bisturí” dedicó noviembre en su sección `El abecedario de la nutrición´a descubrir la relación entre alimentación y medio ambiente.
Después de haber tratado el efecto de las emisiones y el cambio climático en la producción de alimentos y sobre un recurso vital como es el agua, Laura González, responsable de nutrición y salud de Nestlé, se centra en la relación alimentación/biodiversidad.
Qué es la biodiversidad y cómo nos afecta su desaparición
La biodiversidad es, en pocas palabras, la variedad de la vida. Abarca la diversidad de especies -tanto plantas como animales y otros microorganismos- que viven en un espacio determinado, así como los ecosistemas en los que se encuentran y las regiones donde se ubican.
Es vital para mantener una alimentación saludable y está en riesgo debido a la actividad humana, por eso es tan importante tomar medidas para mantenerla.
Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la biodiversidad, en la que se sustentan nuestros sistemas alimentarios, está desapareciendo, lo que pone en grave peligro el futuro de nuestros alimentos, nuestra salud y el medio ambiente.
Una biodiversidad amenazada no solo afecta a la variedad de alimentos, también lo hace a la seguridad alimentaria. El director de la FAO advierte de que la biodiversidad es fundamental para salvaguardar la seguridad alimentaria mundial y sostener dietas saludables y nutritivas.
También señala que tenemos que utilizar la biodiversidad de forma sostenible para poder responder mejor a los crecientes desafíos del cambio climático y producir alimentos de una forma que no dañe al medio ambiente.
Si se pierde la biodiversidad, no es posible recuperarla, y una menor biodiversidad significa que las plantas y los animales sean más vulnerables a plagas y otras enfermedades.
Organismos vinculados a la alimentación
Entre todas las especies de la naturaleza, la biodiversidad ligada a la alimentación, incluye las plantas y animales que nos proporcionan alimentos, piensos y fibra.
También incluye los organismos necesarios para la producción de alimentos como por ejemplo insectos, aves, manglares, corales, hongos y bacterias.
Habitan en el suelo y permiten que sea fértil, purifican el agua y el aire, que mantienen sanos a peces y árboles y combaten las plagas y enfermedades de los cultivos y del ganado… es decir, todo lo que comemos y su salubridad depende en buena medida de esta biodiversidad.
Esa pérdida de biodiversidad es la causante también de la desaparición de las especies animales y vegetales, lo que hace depender nuestra alimentación de cada vez un número menor de estas. La variedad del ganado es menor y existe sobre explotación en la pesca. En cuanto a la ganadería, nos alimentamos apenas de 40 especies y una cuarta parte está en peligro de extinción.
Acciones para el cambio
No estamos pensando a largo plazo en las consecuencias que nuestra actividad, que ha estado basada en el crecimiento sin control, puede tener en el futuro del planeta, señala Laura González.
EFE/Cézaro De Luca
Ahí están la sobreexplotación de tierras, la incorrecta gestión del agua, la contaminación, el exceso de pesca, la deforestación, el cambio climático, el crecimiento demográfico y la organización. Pero no todo está perdido y hay motivos para el optimismo, menciona la nutricionista.
Me baso en el informe de la FAO que antes he mencionado y que destaca que cada vez existe una mayor sensibilización por este problema y que se están multiplicando los esfuerzos por revertir esta situación.
La ONU ha creado este año una coalición que promueve la restauración y protección de la biodiversidad en los productos y en los procesos vinculados a la producción y distribución de los alimentos.
One Planet Bussines for Biodiversity
Esta coalición se llama One Planet Bussines for Biodiversity y está formada por una veintena de grandes empresas de alimentación, entre las que se encuentra Nestlé.
Los objetivos que se persiguen son:
Ampliar las prácticas de la denominada agricultura regenerativa. Consiste en aplicar prácticas que aprovechen el poder de las plantas para mantener el carbono en el suelo y aumentar la capacidad de estos para retener el agua, mejorar la resistencia de los cultivos y recuperar así la densidad de los nutrientes de los alimentos.
Desarrollar productos para impulsar la biodiversidad para que no dependamos solo de unos pocos tipos de cultivos.
Eliminar la deforestación y mejorar la gestión, restauración y protección de ecosistemas naturales de alto valor. En este sentido, podemos decir que casi el 80 % de nuestra cadena de suministro global para nuestros productos está libre de deforestación y en un año alcanzaremos el 90 %. A eso nos ayudan las nuevas tecnologías como la utilización de Starling, un sistema de imágenes por satélite que controla que no exista deforestación en el 100 % de nuestra cadena de suministro en determinadas materias primas.
Y los consumidores, ¿qué podemos hacer? Optar por productos cultivados de manera sostenible o aquellos que demuestran ser respetuosos con el medio ambiente, tanto por los ingredientes que contienen como por su proceso de elaboración y producción.
Somos una empresa de origen malagueño, que comercializa y elabora toda una amplia gama de productos congelados, tanto en pescado, marisco, verduras, precocinados y cárnicos.
Puede consultar nuestra política de calidad y medioambiente haciendo click en los siguientes enlaces: